Hablamos sobre los cultivos de los principales cereales en invierno y sus tratamientos
Los cereales de invierno se distinguen de otros cereales porque se adaptan mejor a las condiciones de frío y humedad, así como por requerir pocos cuidados.
Aunque cada variedad tiene sus propias características, en general todos ellos son plantas que se siembran en otoño para una cosecha en invierno. La época de siembra varía según la región, pero suelen sembrarse a principios de otoño.
Según la especie de cereal, el clima y el uso que se le dé, el abonado y el tratamiento deberán ser diferentes. Veamos a continuación algunas de las recomendaciones generales para abonar y tratar a nuestros cereales de invierno.
Tipos de cereales más cultivados
Estos son los cereales que tradicionalmente más se han cultivado en España.
- Trigo: las variedades de trigo que se cultivan en España son el trigo blando y el trigo duro. El trigo blando se divide en tres categorías: A, B y C. La categoría A es la mejor, ya que tiene un alto contenido en proteínas, gluten y ácidos grasos esenciales. La categoría B tiene un contenido intermedio en proteínas y la categoría C un bajo contenido. El trigo duro es una variedad de trigo que tiene una mayor resistencia a la sequía y a las heladas.
- Cebada: las cebadas se dividen en dos categorías: cebada para malta y cebada para el pan. La cebada para malta se caracteriza por tener un alto contenido en malta, lo que la hace ideal para la elaboración de cerveza y whisky. La cebada para el pan tiene un contenido menor en malta y se utiliza para la elaboración de pan, galletas, etc.
- Centeno: es una variedad de cereal que se utiliza para la elaboración de pasta y pan. Tiene un alto contenido en proteínas y fibra, así como un bajo contenido en grasas.
- Avena: es un cereal que se utiliza para la elaboración de cereales, barritas energéticas, galletas, etc. Tiene un alto contenido en fibra, vitaminas y minerales.
Como hemos visto, los cereales de invierno son un cultivo muy versátil, con muchos usos. Veamos ahora cuales son las principales exigencias de abonado y tratamientos de estos cereales.
Abonado de cereales de invierno
Las demandas de abonado de un cereal de invierno dependen de muchos factores, como el tipo de variedad, el clima, el suelo, etc. En general, se pueden establecer las siguientes pautas generales de abonado:
- Aporte de nutrientes en el momento de la siembra: el abonado deberá realizarse en función de las exigencias de cada variedad de cereal de invierno. Por ejemplo, el trigo blando necesita un aporte de potasio, el trigo duro de hierro y el centeno de boro.
- Aporte de nutrientes en el momento de la cosecha: el abonado deberá realizarse en función de las necesidades de la planta en ese momento. Por ejemplo, para favorecer la formación de granos se deberá aportar azufre y fósforo.
- Aporte de nutrientes en la etapa de post-cosecha: el cereal de invierno es una planta que se regenera durante el invierno, por lo que es importante aportarle nutrientes para que se refuerce. Un abonado adecuado en esta etapa favorecerá un buen rebrote en la siguiente temporada.
- Aporte de materia orgánica: la materia orgánica es esencial para el buen desarrollo de un cereal de invierno. Se deberá aportar al suelo, tanto en forma de mulching como de compost.
Tratamientos de cereales de invierno
Los tratamientos para los cereales de invierno dependerán del tipo de enfermedad o plagas que puedan afectarlos. En general, se pueden establecer las siguientes pautas generales:
- Control de plagas: se deberá aplicar un tratamiento antiparasitario en el momento de la siembra para proteger a la planta de enfermedades.
- Control de enfermedades: se deberá aplicar un tratamiento fungicida en el momento de la siembra para prevenir la aparición de hongos.
- Control de nematodos: se deberá aplicar un tratamiento nematocida en el momento de la siembra para prevenir la aparición de nematodos.
- Control de malas hierbas: se deberá aplicar un tratamiento herbicida en la etapa de pre-siembra para controlar las malas hierbas.