Los arados pueden ser de gran ayuda para sanear y preparar la tierra antes de la siembra
El arado es un apero de labranza compuesto por una o varias piezas de acero, de forma semejante a una azada, que se inserta en el suelo para abrir surcos en la tierra.
Se emplea para preparar el terreno antes de sembrar.
Tradicionalmente, el arado ha sido una herramienta
de trabajo que se ha utilizado sobre el campo mediante el uso de animales de
tiro. Actualmente, esta forma de arado sigue siendo utilizada en zonas rurales
de todo el mundo, aunque en muchas ocasiones se ha sustituido por otros modelos
de arados que funcionan mediante tracción mecánica, acoplados a tractores.
Las ventajas de arar el suelo son varias:
- Si existen problemas para que el agua drena correctamente, el arar el terreno favorecerá que se realice de mejor forma y conserve la humedad requerida.
- Arar la tierra favorece el aireado del suelo y toda su oxigenación, algo muy necesario para el correcto desarrollo de las raíces. Además se evitará un suelo excesivamente apelmazado que puede llegar a influir negativamente en el crecimiento de las raíces, y, por tanto, de las plantas.
- Favorece el crecimiento y proliferación de los microorganismos beneficiosos para la tierra.
En cualquier caso, es importante evaluar el estado
del terreno ya que en ocasiones puede que no sea necesario arar. Por tanto,
antes de arar, recomendamos estudiar cómo se encuentra este ya que un arado
cuando no es necesario podría incluso ser perjudicial.
¿Qué tipos de arados existen?
Existen muchos tipos de arados en el mercado que se
adaptan a todo tipo de necesidades.
Arados de cadena
Los arados de cadena son aquellos que se desplazan
sobre el terreno mediante una cadena establecida en su parte inferior. Es una
herramienta muy adecuada para terrenos duros, pues tiene mucha fuerza de
penetración.
Por el contrario, resulta poco adecuada para
terrenos movedizos o pantanosos.
Arados de rueda
Los arados de ruedas son aquellos en los que el
desplazamiento se lleva a cabo mediante una serie de ruedas que se apoyan sobre
el terreno. Es una solución adecuada para terrenos blandos o pantanosos, pues
permite avanzar sin problemas sobre ellos. Sin embargo, resulta poco eficaz
para terrenos duros.
Arados de casteres
Los arados de casteres son aquellos que cuentan
con una serie de barras metálicas que se hunden en el suelo para arrancar la
tierra. Es una herramienta muy eficaz para terrenos cubiertos por una capa de
hierba, pues permite sacarla entera junto con la tierra.
Arados de látigo
Otro de los tipos de arados más comunes es el denominado de látigo. Éste se compone de una serie de cuerdas o látigos que, en contacto con el suelo, lo rompen y abren. Es una herramienta ideal para terrenos compactos y duros, pues su funcionamiento se basa precisamente en la rotura de la superficie.Arados de surco
Finalmente, existen otros dos tipos de arados que se caracterizan por funcionar mediante surcos. El primer tipo son los arados de pestelas, que se componen de una serie de pestelas (lenguas de metal) que se introducen en el suelo y lo rompen.Su principal ventaja es que son capaces de labrar terrenos con muchas piedras. Por último, están los arados de cuchillas, que se diferencian de los anteriores en que las cuchillas que cortan el terreno son de mayor tamaño.